La Mentira del Amor Incondicional





Las religiones han traído grandes perjuicios a la humanidad. Dentro de esos perjuicios está la creencia de que el ser humano se puede llegar a convertir en un dios, o  un semidiós.  Estos son conceptos míticos, todas las religiones tienen su propia mitología.

Una postura mítica es un irreal que se busca o al que se juega sin nunca poder serlo. Aspectos míticos de divinidad son la omnipotencia, la perfección y el amor incondicional. El ser humano es totalmente incapaz de sentir amor incondicional y al intentarlo en lo cae es en comportamientos patológicos.

Cuando una persona le dice a otra que la ama incondicionalmente, primero se auto pone en estado pseudo divino, y segundo degrada a la otra persona,  pues tal sentimiento es imposible  de ser retribuido. Y el “mortal” estará siempre en deuda con el “semi dios” que le ama incondicionalmente. ¡Cuidado madres con estos discursos!

Hoy día hay muchas tendencias de  “paz y amor”, a buscar “la divinidad” dentro de nosotros. Esto solo trae una sociedad sumida en una especie de esquizofrenia colectiva, en donde se pierde contacto con la realidad, con la esencia de lo que realmente somos, seres humanos imperfectos, que  conllevan a relaciones tóxicas. Ciertamente debemos buscar ser mejores cada día, pero este es un camino sin fin, pues SOMOS SERES HUMANOS y aprendemos por medio de nuestros errores, por ende, NUNCA vamos a dejar de cometer errores. Lo que hay que aprender es a lidiar con ellos y sacarles el mejor provecho.

Los Perversos Narcisistas adoran los cultos, las religiones, porque pueden jugar a ser los dioses que se creen que son, tener súbditos y además pueden manipularlos al tal grado que muchos han caído en suicidio colectivo. 

El amor incondicional dentro de las relaciones humanas no puede existir y es tóxico que se conciba. Esto significaría que: “a pesar de que me agredas física, psicológica y sistemáticamente yo siempre te voy a amar”. ¡Disculpen, pero que soberana estupidez!

El amor es algo que se crea entre dos individuos donde tiene que prevalecer el respeto y sí, las condiciones para que ambas partes se sientan bien y tengan las libertades y responsabilidades que cualquier relación madura necesita para que sea sana.

La Adicción al Abuso





Se le llama también Dependencia Emocional, se define como un patrón persistente de necesidades emocionales insatisfechas que se intentan cubrir de una forma desadaptativa con otras personas.

La dependencia a la pareja es la común, pero se puede dar en otras relaciones como con los hijos o con los progenitores, o inclusive amigos.

Es una adicción hacia la dinámica conductual con el agresor. Por eso la mayoría de las víctimas brinca de un agresor a otro. Es lo mismo que cuando un adicto a cocaína la sustituye por otra sustancia. Las adicciones NO tienen cura. Pero así como un adicto a la heroína puede sustituir la droga por actividad física, estudio o cualquier otra cosa que le genere el placer suficiente, así el dependiente emocional tiene que buscar sustituir su adicción a relaciones tóxicas con actividades que le generen resultados positivos.

Es importante que la víctima de abuso reconozca su adicción, que es el primer paso para la recuperación. Si se puede recuperar y aprender a vivir de una forma más armoniosa para uno mismo, teniendo siempre presente que se padece de adicción al maltrato.

Esto puede deberse a una serie de factores, y agresiones sufridas en la niñez. Independientemente lo importante es mirar hacia el futuro con las herramientas necesarias para crearse uno mismo un mejor mañana.

El Pensamiento Mágico y El Abuso





Definamos primero que es el pensamiento mágico:

La noción de pensamiento mágico hace referencia a una forma de pensar que se basa en la imaginación, las tradiciones, las emociones o la fe, lo que hace que sus expresiones carezcan de una argumentación lógica.
Aquí podemos ver desde creencias religiosas, hasta cosas como El Secreto, todo lo que tiene ver con Nueva Era y las corrientes de pensamiento positivo obsesivo.

La creencia del que un poder superior, llámese Yaweh o Ashtan Sheran, hace que la persona asuma conductas servilistas y sumisas. Dan pie a la creencia “que el amor lo cambiara” (al agresor), y no hay mayor mentira que esa.

Entre mayor sea el pensamiento mágico de una persona, más expuesta quedará ante un agresor. Pues en su mundo irracional cualquier cosa es posible y todo es válido.

¿Cuántas mujeres se quedan en relaciones de abuso por su religión?

Solo a un ser podemos cambiar, a nosotros mismos. Y solo un ser puede mejorar nuestra vida y darnos felicidad, NOSOTROS MISMOS.

Con pensar e imaginar una vida soñada no basta, hay que tomar las acciones adecuadas y concretas que nos lleven del punto A al B.

Creencias Negativas





Todos los seres humanos tenemos creencias negativas sobre nosotros mismos, sin embargo, después de tener una relación con un perverso narcisista o cualquier otro tipo de vampiro emocional, queda completamente quebrado nuestro yo, quedando con precepción de nosotros mismos totalmente irreal y negativa.

La reconstrucción del yo conlleva un proceso, y entre más años pasamos con el agresor, más roto estará nuestro yo. Cuando somos hijos de madres y/o padres agresores el camino es aún más empinado, pero no imposible de recorrer.

Las diferentes técnicas de meditación son muy efectivas, sobre todo el Yoga Nidra para la auto hipnosis e implantación de ideas positivas, así como el Ajapa Japa, que sirve para traer “nuestros monstruos”, las conductas que hacen nos involucremos con vampiros emocionales, a la vista del observador y erradicarlos.

También este ejercicio te puede ayudar:
Anota todas las ideas negativas que tengas sobre ti, te las creas o no.
Por ejemplo: soy un gran vago
                Nadie me quiere
                No tengo futuro, etc.
Una por una tomate el tiempo de analizarlas y verificar su veracidad. 

Mi madre narcisista continuamente me decía: “tú eres una gran vaga que no hace nada y pretende que todo se lo regalen”, a pesar de que yo me levanto todos los días a las 4 a.m., estoy sacando mi maestría en Coaching y PNL, tengo un refugio de perros y un Master en Kundalini Hata Yoga…, y a pesar de todo esto, esta fue una de las creencias que me acompaño por muchos años. 

Estos “fantasmas” que nos incrustan los agresores son los que nos pueden hacer más daño atreves de la vida, es muy importante verlos y desaparecerlos. El proceso puede ser doloroso, pero es aún más no vivir tu vida y dedicarte a sobrevivir por ideas que no son tuyas y que son mentira.

Indicadores de Abuso Emocional



 

Existen ciertas señales de alerta, o signos o síntomas que nos permiten reconocer a un abusador o una potencial relación de abuso emocional.
Algunos síntomas de abuso emocional o una relación potencialmente abusiva pueden ser los siguientes:


  • Sentimos que no podemos hablar abiertamente con la otra persona acerca de las cosas que nos molestan
  • Tememos cuál pueda ser su reacción si queremos hacer valer nuestros derechos.
  • Sentimos que necesitamos el permiso o la aprobación de la otra persona para tomar decisiones o hacer lo que queremos hacer.
  • La otra persona critica, humilla, se burla, o juzga permanentemente a los demás.
  • La otra persona nos ridiculiza cuando expresamos lo que sentimos o necesitamos.
  • La otra persona nos aísla de los demás, invade nuestra privacidad, tiende a ejercer un control desmedido sobre nosotros o es posesiva.
  • Nos limita nuestro acceso al dinero, la independencia laboral, profesional o vocacional, o incurre en deudas que uno tiene que terminar pagando.
  • Interfiere constantemente en nuestra relación con los demás diciéndonos lo que debemos hacer (cómo criar a nuestros hijos, cómo hablar con nuestro jefe, con qué amistades podemos relacionarnos, etc.)
  • Nos sentimos “atrapados” en una relación.
  • No nos sentimos valorados, aceptados, ni respetados.
  • Nos sentimos obligados a hacer cosas que los demás nos exigen.
  • Sentimos temor a no encontrar algo mejor.
  • La otra persona nos hace sentir en deuda.
  • Pensamos que la otra persona no podrá vivir sin nosotros o que nosotros no podremos vivir sin ella.
  • Estas son algunas señales de dependencia emocional que nos indican que se está viviendo en una situación o relación de abuso emocional.


Otro signo importante a observar en las personas es el conocido "condicional hipotético" o "ía"
Cuando una persona habla siempre en tiempo condicional: Si tuviera… Yo haría…  Yo podría...  estamos en presencia de una persona que usa juegos psicológicos para distraernos de lo que en realidad está haciendo: nos está manipulando. Y la manipulación es una característica propia del abuso emocional.

A continuación citamos algunas frases típicas compiladas de distintos medios.

Si discutes con él (o ella), él (o ella) dice que eres testarudo.
Si estás callado (o callada), él (o ella) discute contigo de todas maneras.
Si lo (la) llamas, él (o ella) dice que eres pesada/o y molesta/o.
Si él (o ella) te llama, te dice que tendrías que estar agradecida/o.
Si no le demuestras que lo (la) amas, tratará de ganar tu corazón.
Si le dices que lo (la) amas, se aprovechará de ti.
Si te vistes bien, dirá que quieres llamar la atención.
Si no te vistes bien, te dirá que te ves horrible.
Si no duermes con él (o ella), dirá que no lo (la) amas.
Si duermes con él (o ella), sólo harán como él (o ella) lo quiera.
Si le cuentas tus problemas, él (o ella) te dirá que lo (la) estás molestando.
Si no lo haces, te dirá que no confías en él (o ella).
Si tratas de hablar sobre un problema entre ambos, te dirá que eres caprichosa/o.
Si él (o ella) quiere hablar sobre un problema, gritará y discutirá.
Si rompes una promesa, "no se puede confiar en ti".
Pero si él (o ella) la rompe, es porque "tuvo que hacerlo".
Si lo (la) engañas, te castigará encerrándote, aislándote o golpeándote.
Si él (o ella) te engaña, esperará que le des otra oportunidad.

En resumen, esto refleja el egoísmo y egocentrismo del abusador, que se deben, en última instancia, a su propia inseguridad.
Una persona que es segura de sí misma y tiene un nivel de autoestima saludable, no necesita degradar ni humillar, ni controlar a otras. Buscará relacionarse con otras personas que también estén "emocionalmente bien" y que no necesiten ser humilladas ni controladas.